Voy a utilizar una frase argentina que me viene a la cabeza cada vez que escucho la afirmación de que «los niños son más nobles»: Me rompe las pelotas (de pimpón, de tenis, de fútbol, de rugby… el caso es que me las rompe). Y es que las niñas somos más complicadas, somos más enrevesadas, más liantas. Y yo soy madre de dos niñas, que saben lo que quieren y yo se lo respeto. Saben lo que quieren llevar puesto o lo que no quieren llevar, saben cuándo quieren hablar y cuándo no quieren, saben a quién quieren saludar y a quienes no. Saben cuándo hacen daño y te piden perdón y te dan un abrazo cuando se dan cuenta, sin necesidad de que tu les pongas de manifiesto el daño que te ha podido hacer su acción.
Pueden llorar, porque son niñas y su sensibilidad es aceptada. Y cuando una emoción les embargue, llorarán sin pudor. Y el llanto incomoda, esto es así. Son más complicadas. Y la adolescencia… uffff, la adolescencia. Las hormonas… los niños son más fáciles. No tienen la regla. Frase al padre de las criaturas: te vas a volver loco.
Mis hijas son nobles. No son complicadas porque no necesito que sean como yo quiero. Me fascinan sus razonamientos, me fascinan sus amistades, me parece increíble su evolución emocional, cómo van tejiendo su personalidad y van teniendo claras las acciones que les son agradables y las que no. Me parece alucinante lo herida que se siente Nora cuando una amiga suya le dice algo que duele, cómo lo deja ir con el llanto, cómo lo masca para entender por qué su amiga le ha dicho una cosa tan horrible, cómo me pide opinión porque no lo entiende. Cómo lo resuelve.
Y es que lo de «los niños son nobles» y «las niñas complicadas» me suena a vetusto y a sociedad patriarcal y machista en la que la esencia de las personas se cataloga en dos grupos que han de enfrentarse toda la vida. Soy feminista, huelga decir que es un movimiento social necesario hasta que en este mundo haya igualdad. Soy activista con mis hijas. No hay libros de chicas y de chicos, no hay juguetes con género, los chicos pueden llorar, las chicas no somos princesas desvalidas, no hay deportes para chicos y otros para chicas.
¡Manos a la cabeza! Ser feminista es como ser machista. Menuda bobada. ¿A qué no hay movimientos por la liberación de los blancos? ¿Por qué? Porque son los que han manejado el cotarro a lo largo de la historia. No hay activismo por los heterosexuales, porque tienen derechos de siempre. No hay necesidad de un movimiento que pida derechos para los hombres, porque los tienen todos, indiscutiblemente, por nacimiento.
Espero que cuando ellas sean mayores no existan los techos de cristal, en la India y demás países amigos de las desigualdades extremas no sean impunes las violaciones, que la trata de blancas no exista, que los malos tratos a las mujeres no superen el 90% de los casos de violencia doméstica en occidente. En fin. Espero de corazón poder dejar de ser feminista en algún momento de mi vida. Espero no tener que aclarar a mis hijas según que cosas. Me encantaría que ellas no tuvieran que escuchar nunca la frase de «los niños son más nobles, las niñas son más complicadas».
Los niñosson maravillosos. Las niñas son maravillosas. Las personas son alucinantes. En casa entendemos la diferencia en los ritmos de cada género con una historia que les cuento: Los niños bailan con el sol, las niñas bailan con la luna. Bajo la lluvia bailamos todos.
Pero que bailen distinto, no significa que sean mejores o peores. Hay que replantearse un poco esas sentencias de toda la vida. Las niñas no son complicadas, quizá las presiones, las etiquetas y los chantajes que suelen verter los padres y familiares sobre las criaturas hacen que la característica empática y de madurez emocional se transforme en algo que no nos gusta ver en «las niñas» y que es sólo el reflejo de lo que hacemos los adultos con ellas.
Hoy era un día para pensar. Que tengáis un día genial y un momento maravilloso en vuestra jornada. 🙂 Besetes.
Patri
Tengo tal despiste, que hoy he sabido que tienes blog. Si, no pierdo la cabeza por ahí porque la llevo pegada al pescuezo. Estoy muy de acuerdo contigo en tu reflexión, yo que al revés que tú, soy madre de dos niños, (por lo que no puedo comprar vestidos, pero si me pondrán las cosas más fáciles…) Creo que lo de las etiquetas, sobretodo en esto de diferenciar los sexos, nos traerá de cabeza a más de una, yo también soy partidaria de no hacer distinciones, pero no todo está a mi alcance… Sin más, el otro día, no quiso un caramelo de fresa porque era rosa y él no es una niña! Te puedes imaginar mi cabreo y mi cara de no creer lo que oía, que tiene dos años y medio!! En fin, haremos lo que podamos!! Un besico
Maria
Sí, poco a poco, la socialización nos complica la vida, jajaja, pero es un paso más. Respirar y destrozar clichés 🙂 Un besete!
yoenelmundo
Los niños y las niñas son diferentes. Como son diferentes un niño de otro, y una niña de otra. Las mujeres y los hombres somos diferentes. Ni mejor. Ni peor. Distinto. Y benditas diferencias! Todas!
Es verdad que tendemos a tirar de tópicos, porque muchas veces se cumplen (o creemos ver que se cumplen). Pero yo, como madre de dos chicos, tengo uno complejo emocionalmente y otro aparentemente más sencillo (el tiempo dirá lo que son realmente cada uno)… y son dos chicos! Los dos muy nobles, y los dos capullos cuando les toca y se les pone en las narices. Supongo que como las niñas.
En fin! Qué interesante tu post, Mady!
Besines 🙂
Maria
Gracias 🙂 Es que yo creo que a la mamá de un niño, como tu dices, emocionalmente más complejo le tiene que descolocar haber escuchado eso toda la vida y ver que no se cumple. Jodó con las etiquetas, qué poder tienen! Pero vamos despertando, la consciencia es lo que tiene, que nos despierta y eso es maravilloso. 🙂
Piruli
Muy buena entrada, si señor.
Estoy un poco harta de que nos cataloguen desde que nacemos por lo que tenemos entre las piernas. Somos personas y cada cual es diferente. Nunca he oído decir que los y las rubios y rubias son más así o asá que los morenos, eso sería impensable. ¿Por qué entonces sí lo hacemos con el sexo?
La socialización ahí está y la tele tampoco ayuda en este aspecto, pero para eso están los padres (y madres que hasta el lenguaje es machista) para poco a poco hacerles entender que todos somos diferentes y nuestros gustos y forma de ser son nuestros, no de nuestro sexo.
Besos
Maria
Poco a poco, la sociedad va despertando, sólo hace falta que la consciencia aparezca y te diga: te estás dando cuenta de lo que significa lo que dices? Poco a poco. Jajaja. Muchas gracias 😉
Mo
A mí me dijeron por primera vez lo de que los niños son más nobles cuando estaba embarazada, antes no lo había oído 😉
Es un tema muy interesante. Desde luego a la sociedad le falta mucho para dejar de hablar de «cosas de niños» y «cosas de niñas». Peque ya lo hace, y no porque lo haya oído de mí. Y es complicado cambie el chip en según que temas. Pero por intentarlo que no quede.
De todas formas, sí creo que chicas y chicos somos distintos en ciertas conductas, lo que pasa es que eso no determina nuestro carácter, eso está determinado por muchísimas más cosas.
Muas!
Maria
Claro, las naturalezas son distintas, pero eso enriquece y equilibra. Si ya de pequeños les agrupan en dos sacos con características loables a unos y malas o otras ¿cómo se supone qué aguantas esa losa toda la vida? En fins. Las personas son geniales, no importan sus genitales 😉 Un besote!
Mo
True!! 🙂
Rocío
Que bien escribes Maddy, me ha encantado leerlo! Mucho tiene aún la sociedad que evolucionar y vendría genial que tonterías de este tipo la gente vaya quitándosela de la boca… como cuando voy por la calle con mi madre y me dicen » ¿¿a donde la llevas ??» Perdona, no la llevo a ningún sitio, comparto paseo con ella y decidimos las dos a donde tenemos que ir y porqué, que necesite una silla de ruedas para hacerlo no quiere decir que de repente se haya convertido en un perro que hay que sacar a pasear… me puede en serio!! Pues como eso hay mil frases sin sentido que lo único que pone sobre la mesa es más desigualdad…. ojalá en algún momento no haya que escribir entradas tan bien enlazadas como ésta porque todo el mundo tenga claro el concepto. Las niñas y los niños son maravillosos, algunos adultos no tanto…
Maria
Gracias Rocío! Joe, la gente. No se saben mover sin etiqueta, es horroroso. Pues sigue disfrutando de los paseos con tu mami 😉 Vamos plantando semillitas, quizá sean árboles maravillosos dentro de 200 años. 😉 Un besote!
Mi Álter Ego
Yo no diría que los hombres, así en general, son más nobles. Hay de todo en la viña del señor pero, en mi experiencia personal, siempre que he visto gente enredando y tejiendo telarañas conspiratorias, las protagonistas eran mujeres. Aunque, repito, no por eso van a ser todas las mujeres iguales. Un besote.
Maria
Entiendo lo que dices, pero sigue siendo un problema estructural. A los niños se le ha permitido la parte más espontánea en cuanto a las declaraciones se refiere. Una niña se encuentra muchas veces con una sentencia como: las señoritas no pueden decir eso (yo lo he vivido toda mi infancia, otra cosa es que hiciera caso). Lo que se esperaba de un niño y de una niña era diferente. Yo de pequeña quería ser un niño, eran libres, yo siempre me encontraba con: no hagas esto, qué van a pensar, no juegues a tal cosa, es de chicos, no grites así cuando corras. Y la mejor: eres una marimacho. ¡Qué bruta eres! Pareces un chico.
Y crecemos como mujeres y nos encontramos con una abuela que te dice: Siempre tienes que tener un dinerillo que tu marido no sepa que lo tienes. No le tienes por qué contar todo. ¡Hostia! Educadas para mentir y actuar de espaldas. Para reprimir impulsos, etiquetadas. ¿Qué es una señorita?¿Qué se espera que haga?¿Hay que atar a las niñas porque de mayores van a ser maquiavélicas? Entiendo lo que dices. Pero hay que ver el recorrido que llevamos y entender que damos el trato que recibimos. Una mujer que alcanza un puesto hasta ahora reservado para hombres, ha tenido que renunciar a una parte esencial de ella, porque no se lo han puesto fácil. Ha perdido parte de su empatía, de su compasión.
Lo que me queda por sentir por esas mujeres que atacan a otra por ser más libre, más alta, más baja, con más tetas, operada, con un marido rico, con un marido guapo, con un puesto de trabajo x, con niños, sin niños… en general a otras mujeres, es pena. Sólo puedo desearles que su vida se llene de amor para que puedan dejar de lado el resentimiento a su propia naturaleza.
Chica, menuda chapa te he soltado, jajaja. Pero entiendo lo que dices. Un besote
Mi Álter Ego
Jajajajaja. De chapa, nada. Me ha gustado la respuesta. Un besote.
La madre de la naranja
Yo que tengo de todo puedo decir que hay de todo, y no depende de niños o niñas. Hay muchos clichés, como con tantas otras cosas. A mis hijos también les dicen: no llores, que eres un hombre…
Pero creo que poco a poco, nuestra generación va cambiando a nuestros hijos. Yo lo noto! 🙂
srajumbo
Que me vas a contar de tópicos y etiquetas. Lo odio. Odio esas frases que etiquetan a los niños por su sexo.
A mi la que me enfadó un día fue una que dijo alguien que ya no es amiga mía por ese tipo de cosas, era broma o eso dijo, pero una ya se cansa. «es que las niñas son mas listas».
A ver..quizas es tontería enfadarse por eso, pero es que no me gusta, no soporto que se etiquete de ese modo, y no es por tener yo un niño, pero es que no entiendo que por ser niño tenga que ser menos listo, o por ser niña tenga que ser más bruja.
Maria
Sí, según en qué momento te lo puedes tomar con humor o indignación. Es que además afecta a ambos. Parece que el hecho de nacer con testículos te hace simple, sin derecho a mostrar emociones y poco intuitivo. En fin. Un besete!
srajumbo
Esa es otra..no puede llorar,porque nunca le falta quien le diga «llorón». Que retrógrados pueden llegar a ser.