Quizá tengas un marido aprensivo que te frota demasiado la cabeza mientras estás empujando para que tu hijo salga (hecho verídico) y te esté poniendo histérica el pobre, o no te apetezca que tu madre esté ahí. Puede que no tengas acompañante porque por circunstancias de la vida el padre de tu hijo no esté presente en vuestra vida o tenga un trabajo que le impida llegar. Tal vez buscas una persona que te mantenga fuerte y que confíe plenamente en ti y que no esté más perdida que un pulpo en un garaje durante tu parto. O simplemente quieras contar con una doula que te acompañe en tu camino de embarazo, parto o puerperio, porque sí.
También, puede que no. Puede ser que tengas un compañero que sabe estar y tu te sientes segura y fuerte y no necesitas más que a éste, la epidural y a tu gine para afrontar tu parto. Sea como fuere, puedes elegir.
También puedes tener dos dedos de frente y saber lo que quieres en tu vida, cómo lo quieres y cuándo lo quieres y resulta que quieres contar con el apoyo de una doula. Porque una doula es una ACOMPAÑANTE. Y yo no sé si es que hay personas muy inocentes o profundamente jilipollas perdidas y contratan a una tía que se hace llamar «La Dama blanca» y se presenta como una guía espiritual. Ahí amiga, te estás equivocando y probablemente esa pirada sea de una secta. Una cosa es que seas músico y tengas un apodo artístico, que ahí puedes ser todo lo extravagante que tu quieras, porque es para ti y otra muy diferente es irte a un fisioterapeuta que incluya «final feliz» en los bonos de descuento.
Según la Rae:
1. adj. Que acompaña. U. m. c. s.
No te dice lo que tienes que hacer, no te pide que hagas nada y si no eres mala, no te obliga a hacer algo que no quieres, no hace ritos ni nada parecido. Por si no ha quedado claro:
acompañar.
(De compaña).
1. tr. Estar o ir en compañía de otra u otras personas. U. t. c. prnl.
Vale, aclarado este punto. Hay sectas, haberlas las hay. Como personas desesperadas y perdidas que caen en sus redes. Y también existen cosas varias entre las cuales se encuentran la medicina natural, la homeopatía… incluso la psicología y fíjate tu, tienen base científica. Así como medicina oriental, o la acupuntura. Y puede que creas que no funcionan, pero hay médicos que la aplican y, aunque haya gente a la que le suene raro, es muy reconocida.
Ritos en religiones aceptadas como el cristianismo como, por ejemplo, poner ceniza en la cabeza de los niños el miércoles de ceniza o ponerse agua de Lourdes en la cabeza para que te proteja, poner velas a Santos y Vírgenes o encomendarse a San Agapito para encontrar aparcamiento. ¡Qué se yo! Y no vanalizo, no se me ofenda nadie, que estos ejemplos son válidos e ilustran como en occidente hay ciertas costumbres que pueden resultar exóticas.
Hablemos de la placenta. Hay personas que se la toman a la plancha, que la plantan con un árbol o que la deshechan. Esto a elección de cada cuál. Y lo comparo a los gustos sexuales de cada uno, ya se quede en un misionero, que les mole la fusta y el cuero, el bondage, ir con correa, el shibari o sexo tradicional aderezado con Kamasutra (¡viva la elasticidad!). Hay tantas opciones en este mundo que de sanas pueden pasar a enfermizas, que uno puede asombrarse cada día varias veces.
De ahí a catalogar a toda la cristiandad por el fanatismo de unos cuantos, y con ese mismo ejemplo puedo nombrar cada religión existente en este mundo. O catalogar a todos los ginecólogos de violadores porque unos cuantos hayan abusado de pacientes o decir que todas las matronas son poco menos que Satanás, porque a ti te tocó una mala experiencia (como fue mi caso, que no mis gines). Es como decir que todas las doulas van de saladoras y curanderas por la vida, que hacen rituales y cosas raras, pues tampoco.
Por si alguien no se ha enterado, piden una regularización de la profesión, precisamente para evitar el abuso de unas cuantas taradas mentales a las que se les ha ido la olla y han abusado de la confianza depositada por una premamá.
Y es que queridas amigas, en este mundo tenemos algo maravilloso llamado libertad, la cual te permite parir con o sin dolor, programarte una cesárea o parir en casa si eso es lo que quieres y poder contar con profesionales sanitarios que atiendan tu parto en ella. En muchísimos países es así. Y no son tercermundistas, hablo de países más avanzados que el nuestro.
Y es que en España seguimos teniendo ese folclore arraigado de caza de brujas que tanto le molaba a la Inquisición. Sí, alguna de estas personas que todavía no se lava durante la menstruación o piensa que es algo malo y demoníaco que hay en las mujeres. Ya lo decía Chusmari: «la aplicación de la menstruación quita las berrugas». Así de natural. Personalmente no lo voy a hacer, pero si alguien lo ha probado bien por ella. Y es que nos ponemos babas de caracol o semen de ballena para quitar las arrugas, pero si alguien se come su placenta es que está loco. Pues hombre, te puede dar más o menos asquete, pero tampoco es para llamar a los GEO. Digo yo.
Ya hay bastantes guerras en el mundo como para hacer de estas profesiones, que son totalmente compatibles, un conflicto mundial. No es intrusismo, ya que una doula ofrece apoyo emocional y físico durante el embarazo, parto y puerperio, no atiende partos.
De verdad que es de cajón, pues pobre la mujer a la que obligaran a beber batido de placenta sin quererlo o a la que le hicieron un tacto durante una contracción (como me pasó a mí, a pesar de pedir que esperara a la matrona que me atendió). Es una faena un mal profesional atienda algo tan importante, pero eso no implica demonizar a todo el mundo obstétrico. Creo que puede ser una maravilla que las profesiones implicadas se abracen y trabajen en armonía. Nos beneficiaría mucho a las mamás.
Y soltado este tostón… Que tengas ustedes un feliz lunes y que su casa quede libre de viruses. Besicos! 🙂
Página de la asociación American Pregnancy
Drew
Nada que añadir! Clarísimo todo!
mariaddlor
muaka!
sereducadora
Está muy bien expresado todo, pero por esa regla no podríamos nunca hablar de nada, porque generalizar está feo y concretar a veces se queda escaso. Taradas hay, claro, y doulas que se exceden en su cometido también. Quiero deducir que de ahí el informe.
Otra cosa es que una matrona haga en su tiempo particular de doula o de doula y matrona -lo que le vaya bien- y atienda partos lo mismo que te acompaña a la compra. Yo ahí no me meto.
Por mi que se legalice, con sus estudios y su cotización, porque lo que tampoco ayuda es que cobren el dinero que cobran »anunciándose» y todo en negro, que si luego esa señora no te ha ayudado y te ha hecho mas mal que bien, reclama al maestro armero.
mariaddlor
Si es al colectivo, la denuncia no está bien puesta, si es a cuatro locas, sí. Es igual que el pediatra que dice que la lactancia es una esclavitud entre otras lindezas. Se ataca a todas las profesionales. Yo no digo que no se pueda hablar de nada. Y lo que tu dices, la declaración de su ejercicio y poder reclamar está bien.
Yo puse una queja a la matrona, que no ha servido de nada, porque conozco dos casos posteriores al mío que son parecidos y con la misma persona. Molaría que se hiciese algo de verdad.
Annie74
Totalmente de acuerdo!!acompañantes y libertad de elección. Hoy en el programa de la mañana se podrían haber documentado un poquito antes de hablar
mariaddlor
No lo he visto, pero para hacer un programa de televisión con el tema hay que incluir gente de los dos lados.
diasde48horas
Pues yo estoy muy de acuerdo contigo, lo que habría que atacar no es al colectivo en sí, sino a aquellos que no tienen suficiente con realizar su labor de acompañara sino que también se menten en asuntos médicos o que quieren imponer su opinión a la madre…
mariaddlor
Exacto.
Mi Álter Ego
Debería regularse para evitar que cualquier chalada se cuelgue el cartelito de doula y vaya por ahí haciendo comer placenta al pil-pil. Por lo demás, mientras no hagan daño a nadie y no se tomen atribuciones que no les corresponden, me parece totalmente lícito. Cada cual es libre de decidir quién le acompaña en el embarazo, parto y post-parto.
Un besote!!!
mariaddlor
Sip, that’s the point. Muaka!
nurananu
Hola María!
Me ha encantado tu escrito.
Yo tuve una profesional que me me acompañó los últimos meses del embarazo. Una comadrona. Ella ayudó a mi hija a nacer. Sin médicos. Como yo lo quise. En su día, no fueron pocos los que me trataron de loca desinformada, pero no era una cosa ni otra. Yo había leído un montón. Teníamos Plan B y Plan C. Yo vivía muy cerca del hospital. Habíamos previsto diferentes posibles escenarios y habíamos trazado un plan de acción.
En los años setenta muchos niños llegaron al mundo con violencia extrema, siendo extraídos con fórceps de madres voluntariamente sedadas con anéstesia general. Madres que podrían haber parido perfectamente. Yo prefiero ser un animal pariendo en «descontrol» de mi cuerpo que un objeto sedado e instrumentalizado. Y está muy bien que cada uno pueda escoger la opción que más le va. Preferí agarrar a mi hijo y tirar de él para sacarlo de mi interior a despertarme con la boca seca y jaqueca lejos de mi bebé. ¿Estaban ellas más informadas que yo? Os aseguro que no. Eso era modernidad. Adónde vas a parar…
Lo que tú dices «opciones» curiosamente unas se ponen más en duda que otras.
Tuve la suerte de dar a luz en un lugar lejano en que pude pensar y actuar en libertad y en el que pude llevar a la práctica mis deseos, inconcebibles por aquel entonces en otros lugares. Y tuve clarísimo lo que quería y cómo lo quería. Y qué cosas me daban terror y qué cosas, aun infundiéndome respeto me resultaban las más lógicas.
Luego parí otras dos veces. Cada experiencia fue diferente pero mi primer parto fue el que más se pareció a lo que yo había imaginado que era alumbrar a un hijo.
¿Ves por qué no escribí sobre el tema? Porque sabía que me iba a ir por las ramas. Pero si hubiera escrito sobre ello me habría gustado mucho hacerlo en el tono que tú lo has hecho.
Es tan simple como que no se puede condenar a todo un colectivo por las malas prácticas de unos cuantos individuos. Es que es de cajón, vamos. Tan de cajón que me producía pereza escribir sobre ello. Tú lo has hecho muy bien. 🙂
mariaddlor
Gracias por tu experiencia Guapa! Yo conozco muchos casos de partos en casa sin ninguna complicación. Y conozco unos cuantos con y sin complicaciones en hospitales. Yo creo que cada una tiene que hacer aquello con lo que se sienta mejor. Efectivamente, el que da a luz en casa, consciente, tiene planB. Un besote!
El #InformeDoulas en la blogosfera – Madresfera
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