Últimamente he mencionado lo estresada que me sentía. Esperando que pasara la causa de ese estrés me he topado con las enfermedades de mis nenas. Nora pasó rápido la otitis y la faringitis (siempre le ataca ahí), pero Vera… Vera ha encadenado una cosa tras otra, hasta que ayer, después de mil pruebas, nos dijeron que tenía una infección severa de las vías respiratorias bajas. Neumonía.
No mola absolutamente nada ver a tu chiquitina de apenas un añito con una vía puesta por tu culpa. Sí, por tu culpa. Desesperada porque Vera, al acabar la anterior medicación, empezó a vomitar todo sobre todo las medicinas, volvió a los 40 de fiebre, acudí a una amiga, y me recordó una cosa, la naturopatía es para mí una solución mucho más profunda. Con Nora siempre mantenía la calma, no gritaba, los virus y las enfermedades a penas la rozaban. Vera se pasa el día sometida al horario de Nora, con una madre que ha comenzado este año con un estrés inusual y un bajón emocional considerable por la concatenación de «una serie de catastróficas desdichas».
¿Qué ha supuesto esto para ella? Pues la concatenación de enfermedades por la somatización de mi estado emocional. Y tiene todo el sentido del mundo. De momento nos hemos quitado el trigo, la lactosa y la naranja, para evitar la creación de más mucosas. Hemos decidido eliminar la leche de vaca de nuestras vidas, sanear el entorno, eliminar cosas que no necesitamos e intentar trabajar en nuestra armonía parejil de nuevo. Sanear nuestras vidas, para hacer la suya más sana.
He encontrado recetas maravillosas de leche de almendras y leche de arroz en la red (mamá crece tiene una receta genial), Nora ya lleva batidos de soja al cole el día del lácteo, realmente le gusta, así que eso ha facilitado mucho todo. Yo me he organizado para volver a comer lo más sano posible en casa, porque con el tema de la cocina casi todo era envasado, de microondas, frío… y nuestro cuerpo lo ha notado muchísimo.
Así que empezamos la semana muy malitas, pero con la determinación de mejorar y sanear nuestras vidas. Volver al viernes vegano, a la espelta, panela, stevia, infusiones, propóleo, equinácea, el limón mañanero y los baños con sal, que tan bien nos iba y tan sanos nos tenía.
Y por parte de papi, la comunicación y bajar el volumen, aumentar la comprensión y el disfrute del hoy. A ver si el ser más conscientes nos ayuda a echar de una vez por todas los hospitales de nuestras vidas. Y yo… analizarme día a día para que mi pitufiña no vuelva a ponerse malita… al menos no tanto.
Que tengáis una semana maravillosa. Besitos
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A mí también me gusta ver la vida desde esa óptica, y sentir que si mejoro mi humor y me motivo de verdad, puedo conducir mi salud y la de los que me rodean por derroteros más apacibles y felices. Buena suerte!!
Muas!
Que se mejore pronto Vera!!! Y, que se solucionen todas esas desdichas
Un besazo
Oye, que intentar vivir menos estresada no te genere más estrés, que a veces pasa
Mucho ánimo y que Vera se recupere pronto.
Hola! Me ha pasado también de comprobar cómo influye nuestro estado de ánimo y la alimentación en la salud de nuestras pequeñas (y de todos). Es impresionante, cuando dejás de comer lácteos (o se baja el consumo) se van la tos y los mocos!
Me alegra que encontraras la receta de la leche de almendras y que te gustara. Hoy por hoy, que compro las almendras deshidratadas es un minuto. Hago en el momento con 4 ó 5 almendras la taza de leche para la merienda, le agrego cacao y a la pequeña le encanta. (No todos los días, ya que vamos variando según las ganas)
Espero que todo se vaya encaminando, que tu niña mejore pronto. No hay nada más angustiante que un pequeñín enfermo. Ánimo.
Un abrazo.
Daniela
Espero que Vera se recupere pronto y ánimo, con ganas los propósitos se cumplen. Besucos
Yo creo que la clave está en encontrar el equilibrio propio, como persona y como familia… lo de los lácteos, la verdad, a mí me encantan y me sientan genial, al menos no me sientan mal, y si lo hacen, lo bien que me saben me compensa
Pero lo que sí noto es cuando como mucha basurilla, poca ensalada, poca fruta, o cuando no salgo al menos 10 minutos a la calle al día… y cuando llevo tiempo levantándome y currandoestudiandolimpiando sin parar, sin ir a la aldea, o sin estar en contacto con la naturaleza, lejos de los coches, de los puñeteros semáforos, de las ambulancias… Vamos, que sé dónde encontrar mi equilibrio. Y lo dicho: creo que ahí está mi clave y por extensión, la de mi familia. Eva necesita aire libre, risas, mimos y mucha naranja, que adora en forma de zumo, gajitos.., nunca pilla nada más allá de unos mocos (a la par que todos sus compañeritos de la guardería) o un pelín de fiebre por los dientes. Y papi… en fin, papi es otro mundo 
Muaaa!
Mucho ánimo! Las malas rachas también pasan, te lo digo yo, que acabo de pasar una cojonuda…
Espero que os mejoréis todas prontito y todo sea armonía y felicidad… Un besote!!!
Es muy bueno tener propósitos saludables en familia. Seguro que os ayuda. Espero que se mejore Vera muy prontito y que veáis resultados en lo que emprendéis. Seguro que lo consigues… como todo lo que te propones.
El estrés es asqueroso. No deja más que cosas feas.
En ese ambiente que describes la recuperación será pronta y segura
Qué importante es darles un ambiente de respeto, calma y armonía. Bien por ti Mady! Un besiño enorme
Eso, cuídate tú mucho para poder cuidarlas a ellas (eso me dice siempre mi madre