¡Hola! Hace tiempo que quería hablar sobre ella. Los que leéis este blog, habréis leído sobre Thor. Thor es el futuro perro de Nora. Ella tiene muchas ganas y Vera es una loca de los animales. Yo he querido tener un perro toda mi vida y lo he propuesto en mi casa hasta que me independicé.
Antes de quedarme embarazada, papi y yo íbamos a adoptar uno y cuando vivíamos en el chalet seguía diciéndoselo a papi, pero nuestra situación económica no ha sido holgada nunca, así que el «no podemos» me ha sobrevolado todos los años que llevo queriendo tener un familiar canino en casa.
En septiembre fuimos a una feria de adopciones, cada vez tenemos más ganas, y descubrimos que hay varias opciones:
1. Apadrinar: Nosotros damos 10 euros al mes para «ayudar» a la protectora con los gastos de nuestro apadrinado y vamos sábados o domingos a hacerles una visita, sociabilizar, jugar con ellos (con el perro apadrinado y su compañero de chenill).
2. Acoger: y que espere en una casita a ser adoptado, la protectora corre con ciertos gastos.
3. Adoptar: Te enamoras y le das una familia, una casita y una nueva vida.
Yo no lo sabía, Papi decía que le tiraba un poco para atrás porque cogería cariño y lo pasaría mal. Pero soy muy cabezona y nos fuimos a la jornada de puertas abiertas de La Camada (la protectora de Guadalajara) y lo hicimos dispuestos a apadrinar.
Yola estaba en el primer chenil (recintos donde están metidos). Me enamoró a primera vista. Es un cruce de pointer y pitbull. Mirada dulce, tranquila pero activa, musculosa… muy elegante de ojos color miel. Es un bombón. Recorrimos los dos espacios, las nenas ya estaban estresadas y nos fuimos a casa.
Al día siguiente papi me escribe un mail desde el trabajo: No puedo quitarme a Yola de la cabeza. Y esa semana nos convertimos en sus padrinos.
Esta es la tercera semana que bajamos a jugar con ella. Hemos solicitado poder sacarlos a pasear, que corra, lo necesita. Es muy duro dejarla allí cuando sientes que la cosa podría funcionar, cuando la pasta y el tiempo de que dispones no son suficientes. Pero lo contentos que se ponen cuando bajas, los cariños que te hacen.
Ella
Yola es una preciosidad, es buena, se porta genial con las nenas y se merece una familia. Tiene 11 meses. Así que si alguien se anima a adoptarla estaremos súper felices por ella, o Dokie , su compañero. Un labrador más bueno que el pan. Estas navidades voy a pedir eso. Una familia para Yola.
Hoy, desde el patio, he escuchado lloros. Y he mirado hacia el chenil del fondo… Y había un bollo. Lo habían dejado esta misma mañana atado a la puerta de la protectora. Me ha recordado a Vera. Gordito y juguetón. Y me he puesto a llorar de pensar en la penita que tiene que tener. Está recién destetado, le han cuidado bien hasta ahora. Espero que no pase ni un día allí. De verdad, si Vera fuese un pelín mayor me lo había llevado a casa… a él y a Yola.
Os recomiendo, de verdad, que apadrinéis (si no podéis tener perrete), les hacéis un favor, os lo hacéis vosotros y veis las maravillas que hay allí. Sobre todo, de cara a estas fiestas… si estáis pensando en comprar un perro, no lo hagáis, hay miles esperando una familia, una segunda oportunidad.
Que tengáis una semana maravillosa. ¡Besitos! 🙂
Qué guapa es!! Hay que poner animales en nuestras vidas, de una forma u otra. Secundo la moción de no comprarlos. Siempre hay animalitos buscando un hogar. Un besote.
Es preciosa! Sí, una segunda oportunidad! Ni comprarlos ni criar! muaka
Ains… que ya sabes que yo me los llevaba todos…
Y a ver si la gente se conciencia y adopta más, que hace mucha falta…
Un besote!
Jo, es que hay un montón que los llevan en plan: es que da mucho trabajo y demás… está llena de perros de raza, preciosos. Mestizos guapísimos que la gente abandona cuando son adultos y dejan de ser monos. se me rompe el alma cuando ves a los que llevan más tiempo esperando y que al final tendrán que matar (que lo de sacrificar me suena a «qué le vamos a hacer»). De verdad, son un amor.
Un besote veterinaira!
Eso le llevo comentando yo hace tiempo a mi pareja. Le gustan los perros y le haría feliz aunque fuese sacarlos y dándoles cariño, pero dice que eso sería comprometerse y que no quiere de momento agobios. No sé, no creo que debas ir x días, supongo que será cuando puedas.
Lo de coger uno lo veo difícil porque él dice que ya tuvo uno y que lo pasó muy mal al perderlo y que no quiere repetir. A ver si lo convenzo jajaja
Saludos
Pues mira, es una opción buenísima que no me había planteado nunca, la verdad. Tengo claro que si algún día tengo perro ser adoptado de una perrera, nada de comprarlo que hay muchos con necesidad de amor esperando a ser acogidos, pero mientras llega el momento, lo de apadrinar es una buena manera de ayudarles.
Yo también he querido siempre un perro! No sabía que se podía adoptar… A mi me da pena porque no me gusta tenerlos en un piso y pasaría muchas horas solo, pero hemos estado tentados muchas veces… Se puede barajar esta opción!! Bs
Por cierto Hola es una preciosidad!! 🙂