Queridas Nora y Vera:
Ahora sois mis chiquitinas, pero cada día me pregunto cómo puedo hacer para mejorar como madre. Entonces os escucho, leo vuestros gestos, sé que en un comportamiento agresivo hay necesidad de amor, o en vuestros llantos «por nada» hay una verdadera necesidad de llorar para limpiar y dejar salir vuestra sonrisa, que en los derrames de vasos hay una necesidad de aprender y evolucionar. Ahora es fácil.
Entonces me pregunto si seré capaz de respetar todo lo que hagáis o decidáis cuando seáis mayores, si con quince años me acordaré de los míos, si os dejaré cometer errores y no intentaré enseñaros de los míos. Mi deseo es disfrutar de ver cómo os convertís en mujeres maravillosas y libres, mujeres que disfruten de su condición y hagan oídos sordos a los impedimentos y a los «no es para tí», «la vida es dura» o «no vas a poder».
Me pregunto si cuando lea vuestros ojos, como lo hago ahora y sepa que algo os pasa, seré capaz de esperar a que me lo contéis, de no presionar, no juzgar en ningún momento vuestras acciones. Si seré capaz de apoyar vuestras decisiones a sabiendas de que son errores, como hago ahora cuando no os ponéis calcetines para andar por casa y acabáis escalabradas.
Me pregunto si seremos capaces de hablar con la libertad con la que lo hacemos ahora, si seré capaz de respetar vuestro silencio, si podré transmitir la maravillosa condición que es ser mujer y respetar lo que somos. Me pregunto si esta complicidad llegará intacta a los 15. Si no caeré en las típicas frases de «con 16 no piensas» y aprender a recordar la dura y excitante etapa que es la adolescencia.
Os pido que si en algún momento os fallo, os avasallo u os incomodo, si no os sentís respetadas, admiradas y queridas por mi parte me lo hagáis saber con total libertad.
Ahora tenéis 15 meses Vera y falta una semana para los cuatro de Nora. Os disfruto y os admiro como personas. No negaré que a veces es duro ser vuestra mamá, sois grandes guerreras en cuerpos diminutos que saben dar caña, pero disfruto y espero hacerlo el resto de nuestra vida. Os quiero sin condiciones, sin expectativas y con un solo deseo para vosotras, que seáis felices. Estoy orgullosa de cada paso que dais. Espero estar a vuestra altura el resto de días que nos queda disfrutar de nuestra compañía.
Os quiere Mamá
Mis tortuguitas
Sinceramente, este es uno de mis miedos… como serán en su adolescencia, en su madurez?… seguiran teniendo confianza en mi como ahora?? Con quien se juntarán??? Pero esta claro que hasta que no llegue esa etapa, no lo sabremos…
Besos!!!
mariaddlor
Tienes toda la razón, pero últimamente no paro de imaginarlas…jajajaja. Besetes!
Noel
Ojalá cuando yo tuve 15 años pudiera haber leído algo tan bonito de parte de mi madre… creo que a tus nenas no les cabrá ninguna duda de que las quieres con locura y que sólo quieres que sean felices y créeme que eso al final es lo único que importa cuando estás en la adolescencia.
mariaddlor
Muchas gracias 🙂
Paula
Mady!! tenía algunos post pendientes tuyos…jeje qué preciosa carta, creo que es un miedo recurrente! la clave creo que tú la has escrito: acordarnos de nuestros 15!! me ha gustado mucho! un besito!!
mariaddlor
Yo me sentía tan incomprendida que me escribía cartas para cuando fuese madre! jajaja, ahí las tengo, para cuando las necesite 🙂
diasde48horas
Me siento muy identificada con lo que has escrito, yo tengo exactamente los mismos miedos. Supongo que será algo común en la mayoría de las madres, pero a mi me asusta un poco.
Un beso!
mariaddlor
Yo fui una adolescente jodidamente difícil y creo que mi madre hizo lo que pudo. Mis hijas me aterran, pero quiero aprender a disfrutar con ellas de esa etapa, para mí es como el Puente Hacia Terabitia o algo así, jajajja. Abandonan la niñez para empezar a ser adultas interesantes y no me lo quiero perder. 🙂
Yuliana
Yo me pregunto prácticamente todos los días, si mi forma de proceder hará de ella una mujer libre y feliz… Te leo desde «Entre apuntes y pañales» y apenas hoy me atrevo a comentar una entrada tuya. Me encanta lo que escribes. Saludos!
mariaddlor
Pues muchas gracias! Mujer, comenta cuando quieras 🙂
Mama piofaurio
Precioso. También yo pienso muchas veces en ese futuro y en sí nos entenderemos o no…
noemi
Tú esta semana… me haces llorar, al final. 😉 Muchas gracias por escribir, por poner en palabras, los miedos que compartimos un poquito todas las madres. Que no perdamos la perspectiva… Precioso, Mady.
El cielo por el tejado
Creo que es un miedo que compartimos todas un poco, nos proponemos acompañar y respetar su crecimiento… y eso es un reto. Cada día siento que es un reto que va cambiando, transformandose con él…
Precioso Mady, un besito!!
Mi Álter Ego
Seguro que lo haces genial!!! Aunque, poniéndome en tu lugar, creo que la adolescencia sería la etapa que más miedo me daría. Un besote.
Escuela Infantil GRANVIA Vistahermosa » Archivo del weblog » Blogs de papás y mamás (CCXXXI)
[…] con un precioso post que Mady de Let’s rock mamy escribe dirigido a sus pequeñas: Qué espero de mí cuando seáis adolescentes. Los deseos de una mamá años vista, cuando ellas hayan cambiado mucho pero los […]
Pasuco a Pasuco
Que buenos deseos!! Y que miedo pensar en su adolescencia. Tienes mucha razón, yo también pienso a veces si seré capaz de no olvidar mi adolescencia y dejarle equivocarse para así poder aprender. Que buen post!!!
mariaddlor
Acojone puro!
SER MADRE DA MIEDO
[…] política y a la propia, aprendes a confiar, sueltas un poquito, estás deseando soltar… todo eso era fácil…y ahora. Ahora que os veo convertiros en personas interesantísimas, divertidas, nobles, a […]